Crónica Saurom , Sevilla ,Febrero 2013 (Sala Fanatic) [12 March 2013 01:13 PM]
Llegaban a Sevilla con –Vida- debajo del brazo, ni tres meses habían pasado desde su edición y por comentarios en conversaciones, redes sociales y demás, la expectación entre sus seguidores era como nunca había notado.

Después del maravilloso disco -Maryam-, que mantuvo el listón a la enorme altura que habían dejado con –Once Romances de Al-Andalus- y que además, arriesgaron con una historia de tal calibre en lo musical, nadie hacía presagiar el resultado de su último disco y yo, personalmente, no sabía si se meterían por un atajo para llegar a buen puerto pasado un tiempo o si por el contrario, encontrarían el camino a seguir. El resultado está ahí, y ya lo creo que han encontrado el camino. Aunque visto lo visto, y pese a que ellos no piensen igual, tienen ventaja, porque son lo que reflejan en sus discos y así, con esa nobleza y sencillez si va unido a su calidad como músicos, se consigue mejor lo que se quiere.

-Vida- es creatividad absoluta y una nueva demostración del talento natural que albergan dentro de sí estos seis músicos que además, nos siguen sorprendiendo.
Esa noche no había teloneros y la verdad es que lo agradecí porque quería encontrarme ya, de sopetón, con el mundo Saurom (al acabar el concierto lo agradecí aún más).

Comenzaron inesperadamente con un tema antiguo, “Nostradamus”, al que siguió la portentosa “Irae Dei” del antecesor a éste último trabajo, –Maryam- precediendo a la primera pincelada de –Vida- con “La leyenda de Gambrinus” que recuerda a los primeros tiempos de la banda pero con esas hechuras y empaque que da la experiencia. Vuelta al pasado con “La ley de las hadas”, de –Guardián de las melodías perdidas- para hacer saltar a toda la sala con la imprescindible “La batalla con los cueros de vino” con la que brindamos a la salud de sus admirados Barón Rojo, homenajeados en “Dioses eternos”, dos temas pertenecientes a –Juglarmetal-.

“Noche de Halloween” de –Vida- nos trae otro tema de esencia Saurom que cualquiera que haya seguido su trayectoria puede darse cuenta de lo parecidos que llegan a ser a veces Mago de Oz a los gaditanos. El primer tema de –Once romances de Al-Andalus- (Almería también estuvo allí), “El laberinto de los secretos”, consigue que el público vuelva a mover la cabeza como en cualquier concierto de metal y “El saltimbanqui” nos da paso a un trío de lujo de su último disco.
La sentida “Vida”, puro sentimiento y emoción nos prepara para la lenta “El hada & la luna”, creando un momento relajado para escuchar atentamente su letra. Tras la calma, la gaita, junto con unos coros, nos da la intro para “Cambia el mundo”, todo un himno ecológico a tener en cuenta también en estos momentos que estamos más preocupados por otros temas.
Volvemos a la rabia contenida con “Aquel paseo sin retorno” y soltamos adrenalina con “El monte de las ánimas” con su ritmo contundente y machacón, ideal para levantar el concierto más muermo al que asistas. “Íntimos recuerdos”, idónea para dedicar a alguien muy especial que tengamos cerca y “La musa y el espíritu” anteceden a uno de los momentos cumbres de la noche. Migue, se sienta en un monitor y a pié de escenario, con el único acompañamiento de su guitarra acústica se marca una versión magistral de “El príncipe”, demostrando que es una de las mejores voces y con más personalidad del metal español.



Las emociones no han terminado, porque un tema lleno de esperanza como “La poetisa” dedicado a Alba Izquierdo, demuestra que la música puede ser la mejor de las medicinas. Granada se nos presenta también esa noche de la mano de Lorca, con “Romance de la luna, luna”. Lección de cultura con una delicadeza exquisita. “Mírame” es el noveno de los diez temas de –Vida- que sonaron esa noche, que al terminar nos vuelven a sorprender (en este caso Migue) haciendo la parte de violín del principio acompañando a Narci que hace lo propio con la travesera en “Acertijos en las tinieblas”. “Ángeles” nos identifica con su letra a todos y a partir de aquí y hasta el final de su actuación, será un grandes éxitos de antaño de la banda.

“El arquero del rey” y “La posada del pony pisador”, pone a brincar a todo el mundo y “Dracum nocte”, otro clasicazo ya de Saurom saca de todos más de fuerza para corear el estribillo y seguir saltando al compás. A estas alturas nos tienen descolocados porque han pasado más de dos horas de concierto y no hay visos de que se retiren. “Historias del juglar II” suena a despedida y de hecho así es pero las sorpresas no han terminado pues aparecen ataviados de –Dragon Landerth- y regalándonos su single “Rock in daylight” (que suena en su video-clip de “Noche de halloween”) más un apunte de “Chari love”. Una anécdota de humor que todos agradecimos sin duda. Ahora sí que preveíamos el final, pues no era normal la duración sin descanso, y una vez relajados y distendidos con la broma, “Fiesta” y “La taberna” terminaron por sacar los últimos saltos y coros de la sala que se despedía de la banda y viceversa con muestras de agradecimiento por la magnífica noche que nos hicieron pasar.

Son una grandísima banda pero lo mejor de todo, es que son una terapia inmejorable contra el desánimo y eso en los tiempos que corren es oro. Termino esta crónica haciendo una referencia a “Vida”, una canción que para el que escribe se ha convertido en cabecera para superar adversidades. Una inyección de moral ante cualquier viento que nos vapulee, y que conseguirá que nos agarremos a lo más valeroso que tenemos. Su título lo dice. Gracias de nuevo Saurom.



Crónica por Jesús Barba para www.rockandaluz.com
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